TALLER DE REFLEXION PEDAGOGICA:
1. PLANTEAR UNA DEFINICION DE COMUNIDAD
2. CON BASE EN LA LECTURA,CONSIDERAR:
a) la importancia de la relacion escuela-comunidada-escuela.
b) que diferencias y semejanzas hay con con nuestra propia realidad(comunidad educatitiva donde realiza la practica)
3.ESTABLECER PARAMETROS PARA FORTALECER LA RELACION ESCUELA.COMUNIDAD.ESCUELA
INSTITUCION EDUCATIVA ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE COROZAL
FORMACION COMPLEMENTARIA
MODELOS EDUCATIVOS FLEXIBLE
COMPONENTE COMUNITARIO
QUE ES UNA COMUNIDAD?
Definiciones sobre comunidad hay muchas, de acuerdo a las concepciones ideológicas, políticas o sociales que se manejen embargo nos vamos a remitir a la siguiente
Una comunidad es un
grupo o conjunto de individuos, seres humanos, o de animales que comparten elementos en común, tales como un
idioma,
costumbres,
valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación geográfica (un barrio por ejemplo),
estatus social,
roles. Por lo general en una comunidad se crea una identidad común, mediante la diferenciación de otros grupos o comunidades (generalmente por signos o acciones), que es compartida y elaborada entre sus integrantes y
socializada. Generalmente, una comunidad se une bajo la necesidad o meta de un objetivo en común, como puede ser el
bien común; si bien esto no es algo necesario, basta una identidad común para conformar una comunidad sin la necesidad de un objetivo específico.
En términos de
administración o de división territorial, una comunidad puede considerarse una
entidad singular de población, una
mancomunidad, un
suburbio, etc.
En términos de trabajo, una comunidad es una empresa. La participación y cooperación de sus miembros posibilitan la elección consciente de proyectos de transformación dirigidos a la solución gradual y progresiva de las contradicciones potenciadoras de su autodesarrollo.
Tipos de comunidades
Hay muchos otros usos y niveles de análisis del término comunidad, tales como políticos, religiosos, económicos, antropológicos y sociológicos.
Robert Redfield escribió la Pequeña comunidad (The little Community Viewpoints for the Study of a Human Whole), un clásico de 1955 de la
etnología en el cual establece lo que es probablemente un modelo cuando nos referimos a un pueblo. Otros, como
William Lloyd Warner,
Paul Lunt,
George Caspar Homans y
Neil J. Smelser están en la misma tradición para describir ciudades típicas medias en el noreste de
Estados Unidos (EE.UU.) y por extensión comunidades humanas.
Lugares tales como las
cárceles, los
campamentos y los
cuarteles también son comunidades desde una perspectiva sociológica en su descripción y análisis.
Asentamientos humanos como una misión
jesuita o
franciscana o de cualquier otro tipo de religión, un
kibbutz, una comuna y otros semejantes son el producto de la asociación y formación de grupos de personas con valores, propósitos comunes y gran cohesión social, que subsisten generalmente a través de la agricultura, la artesanía o las prestaciones, dentro de una óptica de gran familia gobernada por los integrantes de la comunidad.
Con la aparición de
Internet, se habla ahora también de una
comunidad virtual. Dicha comunidad se puede encontrar distribuida en foros de Internet, de
mensajería instantánea, en
blogs (
bitácoras o
diarios electrónicos),
fotologs, etcétera.
Comunidad y utopía
Las
utopías suelen ser teorías o credos alrededor del concepto de comunidad como
asociación voluntaria cuyo fin es el bien común y con relaciones de tipo igualitarias. Hay muchos ejemplos y mucha literatura sobre ambos temas 'comunidad' y 'utopía', pero no necesariamente ambos términos están unidos. Por ejemplo una 'comuna' es una comunidad y una utopía, el libro de
Tomás Moro, Utopía es una utopía y una 'misión' es una comunidad.
La creación práctica de un sistema de vida con personas que viven juntas no es una casualidad sino una necesidad para subsistir en el logro de objetivos comunes, otra característica es que debe ser autosuficiente en medios de producción y en algunos casos en capacidad de defensa. Es un grupo autárquico. Probablemente debe incluir muy poca gente para poderles controlar dentro del territorio. Seguramente el nivel de cambio social no será muy grande. La interdependencia muy necesaria. El sistema social será muy obvio y predecible. Los valores pudieran ser opresivos. La especialidad productiva será básica para poder sobrevivir, habrá muchos bienes que no puedan ser suplidos por la comunidad y deberán de adquirirse desde fuera de ella. El tipo de gobernabilidad sería de asamblea y democrático. Tendría un nivel de servicios mínimo para poder dedicar el mayor número de recursos a la actividad principal y el número de personas (o familias) que lo componen, probablemente como máximo de unos pocos cientos.
Ejemplos de
comunidades utópicas o
comunas fueron las creadas por
socialistas utópicos como
Charles Fourier,
Robert Owen,
Ettiene Cabet y otros en los Estados Unidos durante el
siglo XIX.
Comunidad local
Comunidad local es un término definido dentro de la llamada comunidad de lugar, un grupo de personas que viven cerca unas de otras.
El término
comunidad sugiere que sus miembros tienen relaciones comunales entre sí: experiencias, valores y/o intereses compartidos, pueden interactuar unos con otros y se preocupan por el bienestar mutuo y colectivo.
La comunidad local ha sido un tema concerniente al criticismo social en la sociología teórica, especialmente en contraste con la
sociedad actual. La idea central, tanto apoyada como rechazada, es que la comunidad local ha ido declinando, si no ha desaparecido en la vida contemporánea.
Beneficios de la comunidad local
El beneficio de la comunidad no se limita al interés que aparece en la imaginación popular. Investigaciones científicas confirman un amplio rango de beneficios.
Los lazos interpersonales (redes comunitarias) en un área local permite compartir recursos entre la gente implicada. Prestar atención a quien tienes cerca y prevenir accidentes, aumentan el bienestar y la seguridad de los miembros. En general, la difusión de innovaciones y conocimiento es muy fluida tanto hacia dentro como hacia el resto de la sociedad. Es el caso también de la adopción de nuevas tecnologías, en relación con la información bidireccional y con la creación de opinión.
Organización social
Una Organización social o Institución social es un grupo de personas que interactúan entre sí, en virtud de que mantienen determinadas relaciones sociales con el fin de obtener ciertos objetivos. También puede definirse en un sentido más estrecho como cualquier institución en una sociedad que trabaja para socializar a los grupos o gente que pertenece a ellos.
Algunos ejemplos de esto incluyen
educación,
gobiernos,
familias, sistemas económicos, religiones,
comunidades y cualquier persona o grupo de personas con los que se tenga una interacción. Se trata de una esfera de vida social más amplia que se organiza para satisfacer necesidades humanas.
Las organizaciones sociales pueden tomar varias formas dependiendo del contexto social. Por ejemplo para el núcleo familiar, la organización correspondiente es la familia más extendida. En el contexto de los negocios, una organización social puede ser una empresa, corporación, etc. En el contexto educativo, puede ser una escuela, universidad, etc. En el contexto político puede ser un gobierno o partido político. Comúnmente, los expertos en el tema reconocen cinco instituciones existentes en todas las civilizaciones existentes hasta ahora: gobierno, religión, educación, economía y familia.
ESTRATEGIAS EN LA RELACIÓN ESCUELA COMUNIDAD
Y DE LA COMUNIDAD EN LA ESCUELA
Introducción
EL CURRICULO
:"La reformulación curricular y de la estructura educativa debía tener como eje la relación escuela comunidad en la cual la escuela se transforma progresivamente en un espacio de la comunidad; por la que, tanto la transformación curricular, como la formación de maestros, debería tener como referencia obligatoria la animación sociocultural"
"El eje para la elaboración de estrategias políticas, planes, programas y proyectos será la comunidad y sus problemas"
"La educación estará basada en el respeto a la vida, el principio de convivencia
democrática, el respeto a los derechos fundamentales de las personas y a la búsqueda
de la verdad y la solidaridad humana...
Estas afirmaciones retomadas en su integralidad constituyen un itinerario de sentido político, cultural que redimensiona la visión pedagógica de la educación y de la escuela. Toda la acción educativa tanto de los espacios micros; aula, centro, comunidad local y el espacio social amplio, ambos son resignificados en una perspectiva humana transformadora y emancipadora de sujetos y colectividades.
El currículo educativo, la estructura, la formación de los docentes son resignificados en la relación escuela-comunidad, desde la perspectiva antes nombrada constituyéndose el maestro /a en un animador /a sociocultural, que revitaliza el espacio educativo. Caracterizando el tipo de relaciones que ha de propiciar la escuela, relaciones democráticas, situada en la realidad cercana con sus problemas y necesidades, no da la espalda al conflicto, lo enfrenta desde el respeto a los derechos
que como ciudadanos disfruta y propicia la solidaridad que se construye desde lo diferente y en una actitud científica de búsqueda de la verdad.
ANUARIO PEDAGÓGICO, 2004
"lograr una participación efectiva y organizada de la sociedad en general y de las comunidades locales, y de los / as padres, madres de familia en particular, en la gestión del proceso educativo" (SEE, Síntesis de la evaluación a medio término, "lograr la participación de las comunidades en la planificación y gestión escolar, dentro de los lineamientos señalados por la legislación vigente"
1. Contexto del que partimos
El libro que coordinó el Centro Poveda desde la Plataforma Foro Socioeducativo y UNESCO, fue titulado "Reinventar La Escuela" porque sus propuestas apuntan a recrear la escuela, convencidas /os dé que la escuela tal como funciona en la generalidad de los centros públicos y privados, no responde a los resultados esperados en la sociedad, a las vertiginosas transformaciones del conocimiento, la tecnología de la electrónica, la cultura de la imagen y la revalorización de los sentidos. Por tanto la escuela en sus propuestas educativas debe ser transformada.
Estos cambios de final de época agudizan la crisis que desde su nacimiento (s. XIX) trae incubada la generalización de la escuela pública. Nos dicen Beriyman (1988) y Jones (1990) que "surge para que la gente se preparase y se desenvolviesen bien en las fabricas, de ahí que enmarcase su modelo en el reduccionismo científico, que constituyo la base de la revolución industrial, es pues un modelo fabril; cortos períodos para el aprendizaje de las destrezas básicas, filas en orden de pupitres, que limitara la interacción y participación de los estudiantes y estructuras jerárquicas de gestión".
Este modelo si bien pudo ser útil en las primeras décadas del desarrollo industrial, pronto se empezó a sentir su insuficiencia.
La multiplicidad de propuestas que consolidan movimientos de cambios e innovación educativa en el recién pasado siglo XX, nos muestra la no conformidad con el modelo existente nombramos a continuación aquellos que han tenido mayor repercusión en Latinoamérica y en la historia educativa nacional: escuela nueva de Ferrer, el movimiento de democracia y escuela de J.Dewey, el movimiento de la escuela Montessori, la escuela moderna de Freinet, la escuela para el trabajo de Kerschesteiner, el método de proyectos de Kilpatrick, los centros de interés de Decroly, el plan Dalton, el movimiento cooperativo de Bruno Ciari, la educación Critica, la educación liberadora de Paulo Freire por citar algunos. Y dentro de propuestas cristianas, remontándonos un poco más citamos algunos; las escuelas populares de Juan Bautista de la salle, Don Bosco, el movimiento de formación de educadoras/es cristianos de Pedro Poveda, y más recientemente las escuelas de fe y
Alegría. Muchos de estos movimientos han sido sometidos al reduccionismo privándolo de sus perspectivas emancipadoras o han sido aislados cortándoles las posibilidades de convertirse en políticas públicas que expandieran el movimiento transformador en todas las escuelas públicas.
El reduccionismo ha extendido su acción también a la escuela privada, reproduciendo en ellas la lógica fabril, excepto en el dominio de las informaciones científicas y tecnológicas, logrando la apropiación de un conocimiento instrumental en el mejor de los casos. Ese conocimiento no le ha capacitado para tomar distancia ante los cambios, padeciendo el desconcierto y la perplejidad como consecuencia de una educación sin intencionalidad social y política que no ha podido hacer las readecuaciones éticas y culturales requeridas.
En consecuencia la escuela no ha enseñado a convivir, si esto ocurriese no tendría la sociedad actual tantos profesionales instruidos pero con profundas carencias de los más elementales principios de ética humanizadora. La cultura autoritaria que pervive en nuestra sociedad como lastre dejado por gobiernos caudillista propiciadores de prácticas clientelistas, corruptoras y de relaciones de opresión-sumisión propios de las dictaduras militaristas, ha sido asumida por los diferentes actores sociales e instituciones; universidades, escuelas, familias, partidos, iglesias, organizaciones y grupos diversos, quienes no han logrado crear las condiciones necesarias para que las personas pudiesen apropiarse de nuevos referentes.
De ahí que nadie se sonroje ante un político o un ciudadano sin grandes recursos que repentinamente se hace millonario, un empresario evada pagar impuestos, que se aprueben leyes en el congreso bajo la sospecha de calibrarse ofertas, ya sean económicas “el hombre del maletín”, de poder y prestigio (¿cuál candidatura?). Pero sorprende aún más que la función de Presidente de la República a la que se accede
Por otro lado en la preparación de los docentes, directivos, técnicos y supervisores no se percibe una capacitación que pudiese dar seguimiento a las aulas y los centros con una nueva orientación. Las acciones de supervisión de los técnicos sólo se interesan por identificar qué cantidad del contenido de los programas ha sido desarrollada en el aula y directivos y maestros atentos a la cantidad del programa desarrollada para responder a la supervisión oficial. Se percibe a todo el sistema preso de una miopía colectiva que les impide descubrir el verdadero sentido de la educación y del papel que juega la escuela como mediación.
Reconocemos que en la sociedad operan diversos factores que limitan o neutralizan la acción educativa en todos los espacios; unos de tipo estructural, otros ideológicos, no deja de ser un factor importante la influencia del conservadurismo dominante en la configuración del currículum escolar, institutos educativos, universidades y otros espacios, la visión de los docentes, de académicos y la visión de la mayoría de las escuelas (Giroux, 1997).
Sin embargo experiencias en diferentes lugares testimonian que estas lógicas pueden ser transformadas cuando las acciones educativas son pensadas como proyecto con sentido e intencionalidad de cambio, por todos los actores(educadores, directivos, personal técnico, estudiantes, padres, madres, tutores, instituciones y organizaciones de la comunidad) y coherentemente articuladas con los espacios comunitarios podrían actuar en las escuelas públicas y privadas, en institutos y universidades, en los espacios familiares y en las organizaciones locales y en espacios más amplios de manera transformadora.
En ellos la realidad comunitaria, la vida cotidiana reflexionada y analizada se convierte en eje de significatividad para los /as participantes y en nuevo referente y mediación para cambiar visiones y practicas. Esta perspectiva puede posibilitar superar el aislamiento de las diversas instancias comunitarias y desarrollar proyectos comunes de desarrollo organizativo de los centros escolares de la comunidad, actuando cooperativamente y desarrollando la corresponsabilidad comunitaria a la vez que cada espacio redimensiona su trabajo en una perspectiva amplia de responsabilidad ciudadana.
Estrategias para la relación escuela - comunidad, comunidad -escuela
En esta sección examinaremos cinco estrategias que han dado resultados satisfactorios en distintas experiencias realizadas por la comunidad educativa en las escuelas de algunos barrios de la capital.
2.1 Estrategias de relación escuela comunidad para una ciudadanía critica
El acompañamiento que el Centro Poveda realiza a los procesos de cambio protagonizados por educadores y centros interesados en formar nuevos sujetos y actores sociales, esta orientado a llenar de sentido la practica de los docentes de los centros y las organizaciones comunitarias, asumiendo la acción docente con la intencionalidad en formar ciudadanas y ciudadanos críticos en todos los espacios de la interacción social, subrayando el espacio de la escuela en su interacción con la comunidad.
Las estrategias de relación escuela comunidad son redimensionadas cuando su intencionalidad sobrepasa los muros de la escuela y se orienta a la formación de ciudadanía, critica, participativa, a la formación de una nueva cultura del poder. La vida cotidiana y las relaciones sociales todas, están permeadas por el poder, entendido como la capacidad para decidir, exigir, reclamar, actuar.
Este poder nos dice Paulo Freire actúa en ocasiones como opresión cuando no se reconoce al otro /a como sujeto de derechos, negando su dignidad, cosificándolo, despojándolo de su humanidad, del derecho a la palabra. Negándole además la capacidad para pensar su situación y decidir sobre los asuntos que le afectan.
Este tipo de relaciones de poder hacen de las personas objetos en el espacio social. Muchos son conscientes de la utilización de la que son victimas expresando su rechazo con la expresión: "solo contamos para las elecciones, como los pavos para la nochebuena", en una actitud pasiva, conformista.
El poder como acción liberadora reconoce al otro como un sujeto con dignidad, portador de razones, con capacidad para decidir y actuar, capaz de construir desde lo diferente una visión común y apropiarse de estrategias de construcción de consensos.
Aprender a ser ciudadano crítico en el espacio de la escuela, es un aprendizaje del ejercicio del poder desde la lógica inclusora y liberadora que se construye con todos los actores, en relaciones de igualdad, solidaridad y cooperación. Desarrolla una serie de actitudes que profundizan la dimensión del compromiso social y fortalece la participación y la consciencia de que se es un ciudadano de derechos, con una visión crítica de la realidad social y de complementariedad frente a los otros, no de rivalidad.
a) Acoge la interpelación y el punto de vista de los demás cuando éste es construido colectivamente y con razones argumentadas, aún cuando no este convencido de ello, supera el miedo a lo nuevo a lo desconocido y se atreve a arriesgarse implementarlo comprometiéndose con los buenos resultados de los mismos en una actitud de confianza en la apuesta colectiva.
b) Reconocimiento de las posibilidades personales, de la capacidad de saber, pensar, estar informado, así como decidir, dar y conocer razones, afirmando su propia identidad y la conciencia de ser sujeto de posibilidades y de tener límites.
c) Capacidad de preguntarse por la realidad, por los otros, por sus condiciones de vida, por el orden social, por las desigualdades y las injusticias. Se pregunta además por las organizaciones, por qué dejan de lado los intereses que dicen representar, su cooptación partidaria o económica, se pregunta por las instituciones, por qué no responden a las expectativas de las mayorías. Esta capacidad interrogativa conduce a una nueva dimensión
d) Actitud proactiva, busca nuevos caminos de organización y rearticulación social, en la pluralidad y la dispersión, las necesidades particulares y los intereses atomizados, para reconstruir propósitos sociales comunes, integrando el horizonte de los derechos humanos y la ciudadanía democrática que deconstruye viejas practicas corporativas y reinvente nuevas formas de reconstrucción de solidaridades, de relación escuela comunidad, en una lógica del grano de trigo que germina y crece en un inmenso árbol a cuya sombra muchos se cobijan.
2.2 Organización del centro como un proyecto que articula escuela comunidad La escuela ha de entenderse como espacio de la comunidad, desde la cual parte para organizarse como proyecto y como tal el punto de entrada es el diagnostico de la comunidad, construido por todos los diferentes sujetos sociales; personal directivo y de apoyo, profesores, estudiantes, familias, organizaciones e instituciones, ongs de la comunidad con las necesidades plurales y diferentes. Del análisis de las mismas construye la propuesta educativa del centro - comunidad.
En este proyecto cada espacio tiene su aporte, representantes de los diversos espacios junto a los actores de los centros escolares diseñan el proyecto porque el éxito o fracaso de los estudiantes se deriva de condicionamientos socioculturales y si la escuela se entiende como un espacio de educación para la ciudadanía, los procesos organizados han de tener una presencia significativa en el centro y el centro en la comunidad; ya que los estudiantes, profesores familias son de la comunidad y por tanto la escuela en su conjunto ha de responder a sus necesidades
Esta perspectiva supone un sistema de renovación de los centros escolares, que permite instituir dispositivos y acciones educativas no tradicionales, dirigidas por actores plurales, estudiantes, familias y otras instituciones.
El modo de construir este proyecto centro escolar - comunidad se realiza en un amplio proceso colectivo de diálogo y debate, con la finalidad de dar concreción a la flexibilidad y apertura del currículum integrando a la comunidad, con la especificidad de cada zona.
Juntos deciden principios que sustentan el proyecto y que sirven de marco a las actitudes y valores, propósitos tendenciales y los propósitos transformadores, identificando los sujetos de cada uno de ellos
Deciden juntos metodologías procedimientos, técnicas que favorezcan la participación la corresponsabilidad y el papel protagónico de los diferentes sujetos en sus respectivos espacios, con la acción colaborativa de los demás actores sociales. La investigación, el aprendizaje por descubrimiento, por resolución de problemas, por proyectos cobran vida en los proyectos institucionales y comunitarios.
Se introducen nuevas áreas de conocimientos ligadas a las necesidades y problemas de la comunidad, al fluir de la vida cotidiana y a los nuevos desafíos de la sociedad interconectada y la automatización de la información, teniendo como centro el interés de los estudiantes. Los espacios sociales amplios se constituyen en fuente de conocimiento antes que el libro de texto. Los conocimientos se organizan en proyectos significativos relevantes para los estudiantes y aplicables en los espacios no escolares como extrapolación y aplicación a situaciones nuevas.
Las familias de los estudiantes y agentes de la comunidad, tienen una presencia activa en la planificación, evaluación y ejecución de la planificación global del centro, participan de las reuniones, se integran con los estudiantes en actividades, participan en proyectos escolares integrados, se interesan por la escuela. Esta participación implica una nueva organización institucional, de gestión descentralizada y la creación de instancias para tomar decisiones diversas que hacen real y con autonomía la participación, es una gestión compartida, la cual veremos en la siguiente estrategia.
2.3 Gestión descentralizada, democrática y participativa. Se apoya en la valoración de las identidades personales y sociales, en las relaciones de autonomía e igualdad, en la capacidad crítica y la corresponsabilidad, partiendo de estos principios la escuela se reorganiza para la redistribución de funciones y tareas como espacio de formación de ciudadanía democrática.
Todos los sujetos del centro y fuera del centro tienen una instancia de referencia en la que participan activamente y en corresponsabilidad. En ellas formulan necesidades, las analizan, elaboran soluciones, las implementan, evalúan su puesta en ejecución y realizan nuevas formulaciones para seguir avanzando. Es interesante destacar que esta participación se realiza en función de necesidades y problemas de la escuela y la comunidad, no son cargos burocráticos. En esta dinámica de trabajo los estudiantes, padres, madres, tutores, profesores, representantes de la comunidad, personal de apoyo del centro, iglesias se van apropiando de métodos de trabajo realizados con sistematicidad que pueden aplicar en todos los espacios en los que interactúan y en aquellos que están fuera de la comunidad de referencia.
Es importante que los estudiantes se organizan en equipos de trabajo para la realización de los proyectos integrados de aula, para ello realizan la profundización de la estrategia del trabajo en equipo, en las técnicas de la puesta en común o los plenarios, desde la lógica participativa de construcción colectiva de conocimiento, siempre precedida de la técnica del trabajo individual, para lo cual se elaboran instructivos breves para que le sirvan como referente al que los estudiantes pueden volver a consultar periódicamente hasta que se apropien de la practica y la teoría, en la practica misma. Se organizan además en los en consejos de cursos y sus respectivos comités de trabajo para atender las necesidades de los estudiantes en el aula y fuera de ella, para ello profundizan en la organización, en sus diferentes tipos; debaten sus puntos de vistas argumentando y juntos construyen el modelo democrático de consejos estudiantiles y su dinámica de funcionamiento, siempre en razón de las necesidades de los estudiantes, los intereses del centro escolar y la comunidad y en una lógica de formación para actuar en los otros espacios sociales.
Los consejos estudiantiles, organizados desde una lógica participativa y de, identificación de necesidades y tareas a realizar, no como función burocrática, es otro espacio de educación de ciudadanía y de superación de lógicas corporativas, clientelistas y autoritaria. En ellos se trabajan las necesidades y problemáticas comunes de los estudiantes, necesidades del centro y de la comunidad, evalúan, planifican. Esta participación promueve el interés por articularse a otros espacios, experimentando una reconstrucción de los espacios organizados
La gestión descentralizadas constituye a maestras /os en equipos de trabajo, por grados, ciclos, áreas de conocimiento, tutorías de curso, actividades institucionalizadas que integran a todo el centro y que reclaman coordinación ampliada. Participan además junto a estudiantes y padres en comisiones transitorias, cuando el caso lo requiere, por elección asumen la representación de los profesores en el consejo escolar, la representación del centro en la asociación de padres, madres
tutores y amigos de la escuela y en las organizaciones de la comunidad. Constituyen la asamblea de profesores, para tomar decisiones de políticas de centro, enriquecidas con los aportes de los padres y otros miembros de la comunidad.
La lógica de ciudadanía crítica posibilita asumir la dimensión sindical con nuevos sentidos, se trata de integrar la responsabilidad docente, con las demandas de mejores condiciones de vida y ejercicio profesional crítico y de calidad, con la pretensión de superar viejas practicas anárquicas de la organización sindical en la escuela.
La descentralización, demanda la participación orgánica y colaborativa de los padres madres, padres, tutoras /es en diversas modalidades para atender las necesidades de las aulas en las que están sus hijo, como evaluación de procesos, planificación, seguimiento al proyecto del centro, con un referente común organizativo para todo el centro, asambleas de aulas, de la que todos son parte y en la coordinación de los comités de aulas, en la junta de centro y en la asociación de padres, madres, tutores, en la comisión interinstitucional de la comunidad. Todas ellas son formas
participativas en las toman decisiones, en las que se planifica y evalúa.
Las escuela de madres y padres como espacio de reflexión y capacitación, contribuye a revisar la practica, a apropiarse de nuevos referentes y herramientas para mirar la realidad y mirarse a sí mismo de manera crítica, provocando la conciencia de la necesidad de los cambios en las relaciones y en las concepciones. Todo esto apunta a la relectura de los espacios de interacción social como recreación de ciudadanía crítica.
La dirección descentralizada puede organizarse en;
Dirección pedagógica-administrativa. quien lleva la ejecución de la cotidianidad de la marcha global del centro, se reúne semanalmente en su conjunto y tiene otro tipo de reuniones de pequeños comisiones responsables de las diferentes tareas, la constituye : la directora general de la escuela que no centraliza las decisiones pero esta informada de las decisiones menores que se toman, participa en las decisiones que afecta la política del centro, las subdirectora de media, del nivel básico responsable inmediata del seguimiento de los tres últimos cursos del nivel, la coordinación del primer ciclo de básica, la coordinación de preescolar, la subdirectora pedagógica de secundaria y la administradora.
Dirección ampliada. La constituye la dirección pedagógica- administrativa, la orientación y sicología, dirección del equipo de biblioteca la coordinación de animación sociocultural, la o el responsable del área técnica, todas, todos son responsables del seguimiento al proyecto de centro en los diferentes niveles, y a las prioridades del centro escolar para cada año, en las concreciones de los proyectos integrados de trabajo; los principios y prioridades, actitudes y valores, metodologías y estrategias de trabajo.
La junta de centro, es un espacio organizativo de participación plural, constituido por la representación de todas las instancias del centro y representantes de la comunidad organizada e instituciones de la comunidad en el que participan todos los sujetos.
Esta estrategia de descentralización para una articulación escuela comunidad supone un real ejercicio de democracia participativa y de formación de ciudadanía, que integra todas las capacidades de la comunidad en una organización que fortalece la cultura democrática, donde las diferencias, la diversidad y los conflictos no frenan el trabajo conjunto sino que reconstruyen nuevos sentidos.
2.4 Valoración de los diferentes actores de la escuela y la comunidad Escuela y comunidad son parte de una misma realidad en la que interactúan, para que estas relaciones adquieran una dimensión de construcción de sentido colectivo y de ciudadanía democrática han de partir de la valoración de sí mismo y de los otros, incluidas su diversidad compleja, que no ha de convertirse en punto de conflicto sino en reconocimiento de la diferencia desde la cual hay que construir lo común que nos acerca como parte de un mismo espacio al que pertenecemos y percibimos necesitado de transformación o estamos interesados en actuar para transformarlo.
Esta perspectiva no se trata de un proceso de homogeneización sino desde lo diferente construir nuevos sentidos y significado a la acción conjunta, desempeñando cada actor social su función específica en la perspectiva de ciudadanía crítica y participativa y además ser capaces de realizar acciones conjuntas que transforman la comunidad en una convivencia de ejercicio de la equidad, respeto, solidaridad y tolerancia.
Se trata de hacer de la acción educativa de los diferentes actores sociales de la escuelacomunidad
el gran proyecto de la resolución de problemas y conflictos y de prácticas de derechos sociales, políticos y culturales mejorando la calidad de vida de la comunidad y de cada uno. Esto exigirá superar protagonismo que impiden la acción con autonomía de los otros y superar la participación delegada que no rompe el círculo jerárquico por el de solidaridad y corresponsabilidad, exige además superar desconfianzas y generar sinergias colectivas.
2.5 Apropiación del espacio de la comunidad como una aula abierta Ya Macluhan en la década del 70 hablaba de la escuela sin muros, como un desafío a la crisis que experimentaba la escuela por el desconcierto del desarrollo del conocimiento, su propuesta de eliminar los muros culturales, sigue en pie. Bruno Ciari alertaba en la década de los 80 que el niño entra a la escuela con una gran curiosidad, base de actitudes investigativas, las cuales son sofocadas, un matemático
contemporáneo creador de los programas de computadoras afirma que el niño entra a la escuela con una gran sensibilidad social y sentido político pero la escuela cercena estas actitudes. Nos podríamos preguntar como logra la escuela esta maléfica tarea?
Situándose de espalda a la comunidad, la vida cotidiana es sacada de la escuela.
Hemos de recuperar la comunidad como aula abierta donde se aprende de la interacción, se aprende de los espacios, ¿por qué limitar a un libro lo que se aprende desplegando todos los sentidos?
Mediante el aprendizaje a partir de la realidad misma el estudiante redescubre la realidad, la conceptualiza, conoce con sentido, se apropia de los conocimientos integrándolo a experiencias, sentimientos. Esto le permite desarrollar la capacidad de ver, escuchar interpretar historias, relatos de la comunidad y apropiarse de herramientas para aprender que le posibilita saber dar cuenta de lo que sabe, para que lo aprende y como lo aprende.
Los problemas de la vida cotidiana no pueden abordarse desde una sola área de conocimiento, su comprensión y análisis requieren conocimientos destrezas, procedimientos de diversas áreas del conocimiento y por tanto la necesaria integración de los saberes y una nueva lectura del currículum, introduciendo temáticas que los estudiantes consideran importantes (J. Torres 1996).
Requieren además estrategias investigativas en el desarrollo del currículum en perspectivas participativas y de construcción del conocimiento en las dimensiones éticas, políticas y cognoscitivas.
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